Hoy, 31 de enero, se cumple un año de la fecha en que mi madre nos dejó para siempre y, aunque el tiempo mitiga el dolor y
los recuerdos y vivencias compartidas con ella ya no lastiman de igual forma
que al principio, cada día que pasa, su ausencia se hace más latente.
Como muchos gallegos, mi padre
y mi madre tuvieron que emigrar para buscarse el pan fuera de su tierra. Los
dos se fueron a Venezuela y allí se conocieron. Ambos trabajaron hasta la
extenuación, ejerciendo un montón de oficios, mi madre como peluquera y mi
padre en la recepción de un hotel por las noches, y como carpintero de día. Cuando las cosas empezaron a irles un poquito
mejor, mi padre cogió el alquiler de un estanco. Por lo visto era un local muy
chiquito, que daba tanto a la calle principal,
como al interior de un bar. De este modo, podía vender tabaco a los clientes
del bar y a gente que pasaba por la calle. Muchas veces, al terminar su jornada
laboral en la peluquería en la que trabajaba, mi madre se acercaba hasta el
estanco y le echaba una mano a mi padre hasta la hora de cerrar. Algunas veces,
amigos y clientes la invitaban a tomar un café o un refresco en el bar, pero
ella siempre les decía: “mejor invítame a un chocolatín”. Al final, en lugar de
llamarla por su nombre, empezó a ser conocida con el apodo de “chocolatín”.
Y es que para ella el chocolate era lo mejor que había en el mundo. Recuerdo que, cuando yo era
pequeña, a veces me despertaba temprano, sobre todo los domingos, y me iba un
ratito para su cama, hasta que ella se levantaba. En esos momentos compartíamos
un trocito de chocolate con almendras (no voy a decir la marca para no hacer publicidad, pero es muy
conocido), pues siempre tenía una tableta en el cajón de su mesilla de noche. Para mí,
ese chocolate es especial y, aunque reconozco que hoy, su sabor no es
exactamente el mismo, cada vez que como un trozo, los recuerdos de esas mañanas
de domingo vuelven a mi mente y me aportan una agradable sensación de seguridad y bienestar.
Aunque para mi hoy es un día triste, quiero rendirle un
pequeño homenaje con esta receta. Se trata de un sencillo bizcocho cargado de su ingrediente favorito: el chocolate.
Para ti, mamá: No te recuerdo porque no te olvido. Siempre en mi corazón, en mi mente y en mi alma...SIEMPRE.
Añadimos entonces los yogures de chocolate y mezclamos
Echamos el aceite y removemos bien todo
Tamizamos la harina y la levadura y la agregamos. Mezclamos bien
Incorporamos entonces el cacao y removemos bien todos los ingredientes
Montamos las claras a punto de nieve, echándoles antes una pizca de sal
Las incorporamos a la mezcla anterior
Y con movimientos suaves y envolventes mezclamos todo
Untamos de mantequilla el molde que vamos a utilizar y después le echamos harina, eliminando el exceso con pequeños golpecitos sobre el molde.
Metemos en el horno a 180ºC (previamente precalentado) durante aproximadamente 50 minutos (el tiempo exacto dependerá del horno). Para comprobar que está listo, utilizaremos la prueba del palillo. Pincharemos con un palillo en la parte central del bizcocho y, si sale limpio, estará listo.
Desmoldamos y dejamos enfriar sobre una rejilla. Una vez frío, espolvoreamos con azúcar glass la parte superior y servimos.
Para ti, mamá: No te recuerdo porque no te olvido. Siempre en mi corazón, en mi mente y en mi alma...SIEMPRE.
Ingredientes
- 3 yogures de chocolate nesquik (de los chiquitines, tipo petit suisse)
- 3 huevos
- 150 gramos de azúcar
- 230 gramos de harina
- 50 ml. de aceite de girasol
- 1 sobre de levadura
- 60 gramos de cacao en polvo
- 1 pizca de sal
- Mantequilla y harina para el molde
- Azúcar glass para decorar
Elaboración:
En primer lugar separamos las yemas de las claras. En un bol ponemos las claras y las mezclamos bien con el azúcar, hasta que estén perfectamente integrados.
Añadimos entonces los yogures de chocolate y mezclamos
Echamos el aceite y removemos bien todo
Tamizamos la harina y la levadura y la agregamos. Mezclamos bien
Incorporamos entonces el cacao y removemos bien todos los ingredientes
Montamos las claras a punto de nieve, echándoles antes una pizca de sal
Las incorporamos a la mezcla anterior
Y con movimientos suaves y envolventes mezclamos todo
Untamos de mantequilla el molde que vamos a utilizar y después le echamos harina, eliminando el exceso con pequeños golpecitos sobre el molde.
Metemos en el horno a 180ºC (previamente precalentado) durante aproximadamente 50 minutos (el tiempo exacto dependerá del horno). Para comprobar que está listo, utilizaremos la prueba del palillo. Pincharemos con un palillo en la parte central del bizcocho y, si sale limpio, estará listo.
Desmoldamos y dejamos enfriar sobre una rejilla. Una vez frío, espolvoreamos con azúcar glass la parte superior y servimos.
Magnífico bizcocho de chocolate, con ingredientes muy especiales... recuerdo, amor, añoranza... todos entrelazados. Qué forma más bonita de memorar el recuerdo de tu madre, con algo tierno y cargado de amor. Felicidades porque pocas cosas se hacen con tanto sentimiento.
ResponderEliminarUn gran beso de corazón.
una buena receta para recordarla!! genial propuesta...:)
ResponderEliminarHola Arae, una entrada muy emotiva que te agradezco compartas con nosotros. Una historia, la de tus padres, marcada por el trabajo y más trabajo, eran otros tiempos y otra época, pero a veces, echamos en falta hoy en dia esos valores que nos han transmitido, ese esfuerzo por conseguir las cosas que hoy no se valora, ese cariño y esa alegría que transmitían pese a trabajar más que monos. Me sumo a ese homenaje y te doy todo mi cariño en éste dificil día. Un beso enorme.
ResponderEliminarUna entrada emotiva y preciosa. y el bizcocho una delicia. besitos
ResponderEliminarArae, una entrada preciosa y cariñosa, los que ya no están aquí con nosotros siempre nos acompañan, y tenemos que recordar los buenos momentos que pudimos compartir con ellos, como el del chocolate en la cama.
ResponderEliminarQué mejor homenaje le podrías hacer?
Seguro que estará encantada con tu dedicatoria.
Y ese chocolatín me lo llevo, que lo tengo que probar......
Un besiito!!!!!!
Te entiendo y te acompaño en el dolor, el pasado 8de enero hizo un año de la muerte de mi padre, es duro perder un ser querido pero es bueno recordarlo siempre y tu con este homenaje que le has hecho estas demostrando que sigue viviendo en tu corazón, eso es muy importante. Una delicia de bizcocho pensado,para ella, besos
ResponderEliminarUma delicia!
ResponderEliminarNiña, me has emocionado, entiendo lo que sientes la mia se me fue hace 8 años, y cada dia la recuerdo, siempre en pequeños detalles, con el tiempo la recordaras con menos triteza pero con mas cariño, te lo aseguro.
ResponderEliminarY ese chocolatin me encanta, un besito
Simplemente delicioso que rico besos
ResponderEliminarQue bonito homenaje....recordar a tu madre con lo que a ella mas le gustaba....Un buen bizcocho y rico...besos
ResponderEliminarMuy bonito detalle para una persona que ha sido tan importante en tu vida, y que lo seguirá siendo.
ResponderEliminarBss.
Que bonitas palabras para con tu madre, es verdad que nunca se recuerda a las personas queridas porque nunca pasa un día que las olvides.
ResponderEliminarCon tu entrada me has hecho recordar la suerte que tengo de tener yo a mi madre y hoy precisamente hemos estado haciendo dulces fritos juntas, como muchas otras veces y como siempre he disfrutado un montón, igual que ella, si algún dia faltamos,en fin no me quiero poner triste.
Besos y sigue haciendo estos homenajes a tu madre, se los merece.
Besos. LOla
Qué entrada tan bonita, llena de emociones, pero de algún modo tu madre sigue a tu lado porque siempre la tienes presente y tus recuerdos con ella son muy bonitos.
ResponderEliminarSeguro que le habría encantado este bizcocho tan rico que has hecho como homenaje.
Besos.
Hola Arae, has hecho una entrada espectacular con un bizcocho delicioso y unas palabras muy emotivas.
ResponderEliminarEl bizcoho de chocolate es uno de mis preferidos.
Decirte que entiendo perfectamente como te encuentras, el jueves 24 de Enero también hizo un año que mi padre se fue, pero solo esta ausente su persona porque yo lo siento cada día a mi lado.
Un biquiño
http://cocinandocondimanse.blogspot.com.es/
http://unadiabeticaenlacocina.blogspot.com.es/
Hemos llegado a tu blog a través del de Miren y nos encanta lo que vemos, así que nos quedamos por aquí.
ResponderEliminarSeguro que tu madre estaría muy contenta con este bonito homenaje de chocolate.
Saludos.
Una entrada muy bonita, Un bizcocho de chocolate muy bueno.
ResponderEliminarBesos
Cocinando con Montse
Hola Arae, una entrada muy entrañable pero muy dulce, besos guapa.
ResponderEliminarHola,muy muy bonito lo que nos has contado.Seguro que tu madre estaría muy feliz si pudiera leer estas palabras tan emotivas.
ResponderEliminarAh y el bizcocho una maravilla el chocolate también es lo mío este lo tengo que hacer.
Un abrazo y ánimo.
hola soy maria cristina he entrado en tu bloc por casualidad buscando un bizcocho.el bizcocho me ha gustado pero lo que me ha emocionado ha sido la dedicatoria a tu mama.tu bloc me gusta mucho .eres una buena pastelera pero creo que debes ser una bellísima persona una cosa asi no la escribe cualquiera.besos.
ResponderEliminar