Para
los que me seguís, sabéis que los quiches son uno de los platos habituales en
mi casa, no sólo porque, para mi gusto, están buenísimas, sino porque admiten
una multitud de ingredientes y rápidamente te solucionan una cena.
La verdad es que
hacía tiempo que no publicaba ninguno a pesar de que en casa suelo hacer uno a
la semana.
Ingredientes:
- Una lámina de masa quebrada fresca (yo usé de la que venden en el Lidl)
- 1 manojo de espárragos verdes (300 gramos)
- 300 gramos de champiñones laminados
- 150 gramos de bacon ahumado
- 4 huevos
- 450 ml. de leche evaporada
- 3 dientes de ajo
- 15 gramos de mantequilla
- sal
Elaboración
Lo primero que
tenemos que hacer es limpiar bien los espárragos. Para ello debemos cortar la
parte más dura del espárrago y desecharla. Luego, con un pelador de verduras,
retiramos la piel del espárrago en su base, hasta que aparezca un color más claro. Después
lo troceamos y ya estará listo para cocinar.
Para preparar el relleno de la quiche, tenemos que
derretir la mantequilla en una sartén. Añadimos los dientes de ajo laminados,
los espárragos limpios, un poco de sal y dejamos
que se hagan durante unos 15 minutos.
Incorporamos los
champiñones limpios y laminados y tapamos la sartén. Dejamos que se hagan
durante otros 15 minutos. Después agregamos el bacon cortado en taquitos
pequeños y lo dejamos al fuego cinco minutos más. Una vez transcurrido este tiempo retiramos y
reservamos.
En un bol batimos
los huevos y le agregamos una pizca de sal. Incorporamos la leche evaporada y
mezclamos bien. Cuando el relleno de la quiche se haya templado, se lo añadimos
a la leche y el huevo y removemos todo.
Una vez está lista
la masa, volcáis el relleno sobre ella y volvéis a meter en el horno, durante unos
20/25 minutos a 200ºC. Sabréis que estará listo cuando lo pinchéis con un
palillo y éste salga limpio. En ese momento ya podremos servir y disfrutar. ¡Buen
provecho!.