Presentación

"¡ Qué la comida sea tu alimento y el alimento sea tu medicina!". (HIPÓCRATES)

jueves, 28 de febrero de 2013

CONEJO AL ESTILO PEPE

Viendo el título de la receta supongo que os preguntaréis ¿quién es Pepe?, pues Pepe es mi padre.   Con esta entrada quiero hacerle un pequeño homenaje.
Debo deciros que mi padre empezó a cocinar hace relativamente poco tiempo, porque como solía ocurrir en la mayor parte de los hogares hace algunos años, las que siempre se encargaban de la cocina eran las mujeres, en este caso, mi madre, y más teniendo en cuenta que ambos tenían un negocio de hostelería. A ella le tocaba estar entre pucheros y a él detrás de la barra.  Esto fue así hasta que una grave enfermedad hizo que mi madre no pudiese dedicarse más a su labor cotidiana. En ese momento, mi padre, que de cocina sabía más bien poco, tuvo que ponerse al frente de la casa y hacerse con los fogones y otros menesteres hogareños.  Se hizo seguidor de Arguiñano y otros programas de cocina y descubrió que le apasionaba. Lo cierto es que le encanta experimentar con nuevos ingredientes y probar cosas nuevas y diferentes. Practica una cocina lenta y reposada, donde la elaboración del plato lleva su tiempo y tiene su particular ritual. Cocina muy bien, y no es sólo “amor de hija”, una prueba de ello es esta receta de conejo. Reconozco que a mí no me sale igual que a él, a pesar de que sigo todos los pasos al pie de la letra, así que debo de pensar que “tiene un toque o un don especial”. 
Os recomiendo que lo probéis y que tengáis cuidado con la salsita, porque es "muuuy viciosa", se te va media barra de pan en menos que canta un gallo. 
En esta ocasión he acompañado el plato con unas patatas fritas y una guarnición de verduritas, aunque también le queda bien unas patatas asadas o un simple puré de patatas.


Ingredientes (para unas 6 personas):
  • Dos conejos no muy grandes
  • 3 cebollas grandecitas
  • 2 hojitas de laurel
  • 4 dientes de ajo
  • 100 ml. de vino blanco
  • 100 ml de vino de Oporto
  • 600 ml. de caldo de carne
  • 1 cucharadita de café de pimienta negra recién molida
  • 2 cucharaditas de las de café de curry
  • 1 cucharadita de café de pimentón dulce
  • sal
  • aceite de oliva
  • patatas (para freír)
Para acompañar al conejo (guarnición de verduras):
  • 5 zanahorias
  • 1 pimiento rojo
  • 1 pimiento verde
  • 3 dientes de ajo
  • 50 ml. de vino blanco
  • sal
  • aceite de oliva
  • 75 gramos de guisantes
  • Caldo de carne
  • 40 gramos de champiñones laminados (yo usé de los de lata)
Elaboración:


Picamos las cebollas y los ajos y, en una sartén con aceite de oliva, los incorporamos junto con el laurel y un poco de sal.
Rehogamos durante aproximadamente 20 minutos, hasta que la cebolla esté blandita y transparente. Transcurrido este tiempo, agregamos 100 ml. de vino blanco. Tapamos la olla y dejamos cocer durante 30 ó 35 minutos más.
Mientras tanto, lavamos bien el conejo, lo troceamos y lo secamos con papel de cocina. Procedemos a salpimentarlo. En una sartén, echamos aceite de oliva y lo doramos.
Una vez dorado, lo incorporamos a la olla en donde tenemos la cebolla y el ajo.
Añadimos el vino Oporto y el caldo de carne. Incorporamos entonces las especias (la pimienta, el curry y el pimentón). Comprobamos cómo esta de sal y, si fuera necesario, añadimos más.
Tapamos la olla y dejamos que se cocine a fuego bajo durante una hora y media aproximadamente (dependerá de lo tierna que esté la carne). El conejo tiene que quedar blandito y la salsa ligeramente espesa, ya que la cebolla que agregamos al principio se deshará totalmente y se incorporará a la salsa.
 
Para hacer la guarnición pelamos las zanahorias y las cortamos en rodajas. Troceamos los pimientos, primero en tiras y luego en cuadraditos y picamos el ajo. Echamos aceite de oliva en una olla e incorporamos la zanahoria en primer lugar, dejando que se haga durante unos dos o tres minutos (con el fuego bajo). Incorporamos después los guisantes (en este caso eran congelados) y después los pimientos. Agregamos sal, el vino y el caldo (que sacaremos de la olla donde estamos haciendo el conejo), de forma que las cubra casi por completo. Dejamos cocinar y cuando casi esté listo, agregamos los champiñones laminados y terminamos de cocinar.
Servimos el conejo y lo acompañamos con unas patatas fritas y la guarnición de verduras. ¡Buen provecho!


martes, 26 de febrero de 2013

CABALLA EN ESCABECHE

Ingredientes (para 6 personas con buen apetito)

  • 1,5 kg de caballa
  • Sal de ajo
  • Harina
  • 2 cebollar
  • 3 ó 4 hojitas de laurel
  • 3 dientes de ajo
  • Aceite de oliva
  • Vinagre
  • Dos cucharaditas (de café) de pimentón dulce

 
Elaboración:

Limpiamos la caballa y la cortamos en rodajas no demasiado gruesas. La salamos por ambos lados. Yo he utilizado sal de ajo, porque para mi gusto, le da un toque especial al pescado. 
Rebozamos en harina cada uno de las rodajas y las freímos en una sartén.

 
Mientras tanto, preparamos el escabeche. Picamos la cebolla en juliana y los ajos en trozos chiquitines. Ponemos aceite de oliva en una sartén y los pochamos junto con las hojas de laurel.  

En cuanto esté listo, una vez frío, añadimos el pimentón ahumado y un buen chorro de vinagre. Removemos bien.

Volcamos el escabeche sobre la caballa frita y dejamos unas horas antes de consumir para que coja el sabor. ¡Está para chuparse los dedos!. Se puede comer así, acompañada de una buena ensalada o unas patatas asadas al horno.


Hace unos días, Juani del blog  JP Cocina me concedió un premio que, por falta de tiempo no he podido publicar antes. Muchísimas gracias, Juani, por acordarte de mi. Me ha hecho muchísima ilusión. Sino lo conocéis os recomiendo que visitéis su blog porque hace cosas riquísimas.
Ahora viene lo difícil. Para continuar la cadena tengo que otorgárselo a otros cinco  blogs con menos de 200 seguidores. La elección ha sido complicada, porque todos se merecen un premio, pero ahí van los seleccionados:


Milia, del blog de Cousas de Milia  me ha invitado a contestar diez preguntas con el objetivo de conocernos un poco mejor, así que aquí os dejo mis respuestas:

1. ¿Cómo has escogido el nombre del blog? Me pareció un nombre simpático. El aliño es algo fundamental en muchísimos platos y, considero que a la hora de cocinar hay que ponerle dedicación y cariño, así que, de ahí surgió el nombre.
2. ¿Cuánto tiempo dedicas al blog? No sabría decir, desde luego muchísimo menos del que me gustaría. Lo hago en mis ratos libres así que depende de lo liada que esté. Unos días le dedico más tiempo que otros y, en otras ocasiones, pueden pasar varios días sin que lo toque.
3. ¿Has tenido problemas con algún comentario anónimo? Hasta ahora no. 
4. ¿Te inspiras en algún blog? En cierto modo, todos son una fuente de inspiración, porque lo cierto es que te encuentras maravillas.
5. ¿Cuánto tiempo le dedicas a la blogosfera? No sabría decir. Supongo que vale la misma respuesta que para la pregunta dos.
6. ¿Qué blog visitas todos los días? Todos los días ninguno. Hay varios que suelo visitar con bastante frecuencia, pero no todos los días.
7. ¿Cuántos blogs visitas todos los días? Depende. Como norma, suelo visitar los blogs que a mi me visitan, porque considero que es un tema de buena educación y visito aquéllos que tienen recetas que me llaman la atención o me parecen interesantes.
8. ¿Cuántos libros lees al mes? Yo funciono por rachas, así que depende de si estoy en una temporada "devoralibros", pudiendo llegar a 4 ó 5 al mes (incluso más), o si estoy en época de saturación lectora. En ese caso, uno o dos.
9. ¿Alguna vez te ha faltado inspiración? ¿Cómo la has superado? Hasta ahora no me ha pasado, no he tenido ese problema. Cuando surja, ya veremos.
10. ¿Piensas cambiar algo este año en el blog? Me gustaría cambiar alguna cosa, sobre todo, me encantaría hacer mejores fotos, pero la cámara y la fotógrafa no dan para más.

Este juego tiene una regla. Hay que concedérselo a 10 blogs de menos de 200 seguidores, los cuales, si lo desean, deberán contestar a las preguntas anteriores. No es obligatorio aceptar la propuesta, así que, puede recoger el testigo quien quiera. Éstos son mis elegidos:

viernes, 22 de febrero de 2013

MONTADITOS DE QUESO DE TETILLA Y MERMELADA DE GRELO DE AS CAMPOSEIRAS

Hoy os traigo un aperitivo delicioso y sorprendente que utiliza dos productos muy típicos de mi tierra: el queso de tetilla y el grelo. Con ellos he preparado un delicioso montadito.


Supongo que todos conocéis el queso de tetilla,  pues es uno de los quesos más representativos de la gastronomía de Galicia, con denominación de Origen desde 1992. Está elaborado con leche de vaca de raza gallega y su forma recuerda a una mama o "tetilla", de ahí el nombre. Es un queso de sabor suave, textura cremosa con sabor ligeramente ácido. 

Es curiosa la historia de este queso, puesto que en el siglo I d.C Plinio nos habla ya de unos quesos exquisitos que se consumían en Gallaecia (Galicia) a los que él denomina "mamulas lactem" (mamillas de leche). Otras teorías aseguran que el queso procede de un convento de monjas del siglo XI. No obstante, los primeros testimonios contrastados e irrefutables sobre este queso, se remontan a 1753, cuando en una carta, Juan Bermúdez de Novoa, capellán de San Xoán de Torés (As Nogais, Lugo) anuncia el envío de " dos tocinos, una pierna de vaca, media docena de quesos; tres docenas y media de tetillas; tres docenas y media de lenguas de cerdo" a su señor el Marqués de Camarasa, como expresión de su afecto. 

De todas formas, hay una leyenda popular muy graciosa relativa al origen de la forma que presenta este queso. Dicha leyenda tiene su origen en la Catedral de Santiago, en concreto en dos de las figuras que están representadas en el interior de la misma.  Es probable que si alguno de vosotros ha ido alguna vez a visitar el templo acompañado de un guía, sepa ya la historia.  En el conocido Pórtico de la Gloria, se representan, entre otros, a los profetas Isaías, Moisés, Jeremías y Daniel. Pues bien, este último está representado con una sonrisa muy picarona y dirige su mirada hacia una figura femenina situada justo enfrente. Se desconoce si se trata de la reina de Saba o la reina Esther. El caso es que esta figura femenina que, por lo visto había sido esculpida con unas formas más que sugerentes,   tiene sus mejillas ruborizadas, restos de la antigua policromía que recubría las figuras allí representadas.  Las autoridades eclesiásticas, escandalizadas por esas voluptuosas formas de la supuesta reina Esther y por la pícara mirada de Daniel, ordenaron reducir el tamaño de los pechos de la reina (¡hoy la pobre está más plana que una tabla!). Dice la leyenda que el pueblo, para protestar por dicha mutilación, decidió dar a algunos de sus quesos la forma de tetilla que tienen actualmente.

Por lo que se refiere al grelo, supongo que sabréis que es el brote del nabo y que el principal productor y consumidor de grelos es Galicia, pues con ellos se elabora el caldo gallego y otros platos como el lacón con grelos, propio de Carnavales.

Para la elaboración de este aperitivo he utilizado mermelada de grelo. Si, si, habéis leído bien. Una amiga montó hace ya algún tiempo una pequeña empresa familiar dedicada a la elaboración de conservar de frutas ecológicas y artesanas. Esta empresa se llama As Camposeiras.  


 

Si pincháis sobre el nombre de As Camposeiras podéis visitar su página y ver una muestra de todos los productos que tiene. No sólo elabora las tradicionales mermeladas de frutas, también elabora compotas, jaleas y  mermelada de verduras. Para mi, la mermelada de grelo, al igual que otras que también elabora (¡la de pimientos de Padrón está deliciosa!), ha sido todo un descubrimiento. Tiene un sabor exquisito y es ideal para acompañar tostas o montaditos salados como los que he preparado. Os recomiendo que la probéis.

Para hacer esta receta he necesitado:

-Una baguette
- 250 gramos de queso de tetilla
- Mermelada de grelo de As Camposeiras

Elaboración:
La elaboración, como veréis, es complicadísima. Digna de un chef de un restaurante de cuatro tenedores o más. He cortado el pan en rodajas no muy gruesas, lo he tostado ligeramente en una tostadora, le he puesto un trocito de queso de tetilla por encima,  un poco de mermelada  sobre el queso y ....listo. ¡¡¡ Difícil!!! ¿eh?. Aquí os quedan las fotos de estos montaditos, sólo las fotos, no os vayáis a pensar, porque los de verdad en casa volaron rapidísimo. ¡Estaban deliciosos!




martes, 19 de febrero de 2013

ALMENDRADOS DE COCO AL AROMA DE NARANJA CON COBERTURA DE CHOCOLATE

Un título muy largo para unas cositas tan pequeñas pero a la vez deliciosas. Y es que en sus ingredientes lleva todo eso y algo más. Son muy fáciles de preparar y os aseguro que quedaréis sorprendidos por su agradable sabor. La combinación de sabores es espectacular, y ese toque a naranja con el chocolate de la cobertura queda estupendo, así que os animo a que los probéis.

Con los ingredientes que os pongo aquí me salieron 22 almendrados. Los he hecho tomando como medida una cucharilla de las de café o té, si los queréis más grandes, no tenéis más que utilizar una cuchara más grande.
Ingredientes 
  • 100 gramos de leche condensada
  • 50 gramos de almendra molida
  • 50 gramos de coco
  • la ralladura de la piel de media naranja
  • 1 cucharadita (de las de café) de esencia de vainilla
  • 1 clara de huevo
  • 250 gramos de chocolate negro para la cobertura
  • una pizca de sal
Elaboración
Yo utilicé almendras enteras y las molí en casa, dejándolas con grano ligeramente grueso, para poder encontrar trocitos de almendra al morder, pero podéis utilizar la almendra que ya viene molida. En primer lugar mezclamos la leche condensada el coco rallado y luego le añadimos la almendra molida.
A continuación rallamos la media naranja, se la añadimos y mezclamos todo bien
Incorporamos la cucharadita de esencia de vainilla y mezclamos de nuevo. Batimos la clara a punto de nieve, echándole antes un poquito de sal, y la incorporamos a la mezcla anterior, mezclando bien todos los ingredientes con cuidado.

Cubrimos una fuente de horno con papel de horno y, con ayuda de dos cucharas de café, vamos formando bolitas que disponemos en dicha fuente. Dejad espacio entre ellas, porque aumentan ligeramente de tamaño y si no lo hacemos así, se pegarían unas a otras.
Cubrimos una fuente de horno con papel sulfurizado y, con ayuda de dos cucharas de café, vamos formando bolitas que disponemos en dicha fuente. Dejad espacio entre ellas, porque aumentan ligeramente de tamaño y si no lo hacemos así, se pegarían unas a otras.

Las metemos en el horno, previamente precalentado, durante unos 15 minutos a 170º. Tendrán que cojer una tonalidad dorada. Retiramos y dejamos enfríar. Las separamos con cuidado del papel, para que no se rompan. Si es necesario, usamos una espátula para hacerlo.

Mientras enfrían, preparamos nuestra cobertura de chocolate, fundiéndolo a baño María. Una vez frías, procedemos a cubrirlas con el chocolate y dejamos enfriar antes de su consumo. ¡Buen provecho! 

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