CONEJO AL ESTILO PEPE

Viendo el título de la receta supongo que os preguntaréis ¿quién es Pepe?, pues Pepe es mi padre.   Con esta entrada quiero hacerle un pequeño homenaje.

Debo deciros que mi padre empezó a cocinar hace relativamente poco tiempo, porque como solía ocurrir en la mayor parte de los hogares hace algunos años, las que siempre se encargaban de la cocina eran las mujeres, en este caso, mi madre, y más teniendo en cuenta que ambos tenían un negocio de hostelería. A ella le tocaba estar entre pucheros y a él detrás de la barra.  Esto fue así hasta que una grave enfermedad hizo que mi madre no pudiese dedicarse más a su labor cotidiana. En ese momento, mi padre, que de cocina sabía más bien poco, tuvo que ponerse al frente de la casa y hacerse con los fogones y otros menesteres hogareños.  Se hizo seguidor de Arguiñano y otros programas de cocina y descubrió que le apasionaba. Lo cierto es que le encanta experimentar con nuevos ingredientes y probar cosas nuevas y diferentes. Practica una cocina lenta y reposada, donde la elaboración del plato lleva su tiempo y tiene su particular ritual. Cocina muy bien, y no es sólo “amor de hija”, una prueba de ello es esta receta de conejo. Reconozco que a mí no me sale igual que a él, a pesar de que sigo todos los pasos al pie de la letra, así que debo de pensar que “tiene un toque o un don especial”. 

Os recomiendo que lo probéis y que tengáis cuidado con la salsita, porque es "muuuy viciosa", se te va media barra de pan en menos que canta un gallo. 

En esta ocasión he acompañado el plato con unas patatas fritas y una guarnición de verduritas, aunque también le queda bien unas patatas asadas o un simple puré de patatas.

Ingredientes (para unas 6 personas):

• Dos conejos no muy grandes
• 3 cebollas grandecitas
• 2 hojitas de laurel
• 4 dientes de ajo
• 100 ml. de vino blanco
• 100 ml de vino de Oporto
• 600 ml. de caldo de carne
• 1 cucharadita de café de pimienta negra recién molida
• 2 cucharaditas de las de café de curry
• 1 cucharadita de café de pimentón dulce
• sal
• aceite de oliva
• patatas (para freír)

Para acompañar al conejo (guarnición de verduras):

• 5 zanahorias
• 1 pimiento rojo
• 1 pimiento verde
• 3 dientes de ajo
• 50 ml. de vino blanco
• sal
• aceite de oliva
• 75 gramos de guisantes
• Caldo de carne
• 40 gramos de champiñones laminados (yo usé de los de lata)

Elaboración:

Picamos las cebollas y los ajos y, en una sartén con aceite de oliva, los incorporamos junto con el laurel y un poco de sal.

Rehogamos durante aproximadamente 20 minutos, hasta que la cebolla esté blandita y transparente. Transcurrido este tiempo, agregamos 100 ml. de vino blanco. Tapamos la olla y dejamos cocer durante 30 ó 35 minutos más.

Mientras tanto, lavamos bien el conejo, lo troceamos y lo secamos con papel de cocina. Procedemos a salpimentarlo. En una sartén, echamos aceite de oliva y lo doramos.

Una vez dorado, lo incorporamos a la olla en donde tenemos la cebolla y el ajo.

Añadimos el vino Oporto y el caldo de carne. Incorporamos entonces las especias (la pimienta, el curry y el pimentón). Comprobamos cómo esta de sal y, si fuera necesario, añadimos más.

Tapamos la olla y dejamos que se cocine a fuego bajo durante una hora y media aproximadamente (dependerá de lo tierna que esté la carne). El conejo tiene que quedar blandito y la salsa ligeramente espesa, ya que la cebolla que agregamos al principio se deshará totalmente y se incorporará a la salsa.

 

Para hacer la guarnición pelamos las zanahorias y las cortamos en rodajas. Troceamos los pimientos, primero en tiras y luego en cuadraditos y picamos el ajo. Echamos aceite de oliva en una olla e incorporamos la zanahoria en primer lugar, dejando que se haga durante unos dos o tres minutos (con el fuego bajo). Incorporamos después los guisantes (en este caso eran congelados) y después los pimientos. Agregamos sal, el vino y el caldo (que sacaremos de la olla donde estamos haciendo el conejo), de forma que las cubra casi por completo. Dejamos cocinar y cuando casi esté listo, agregamos los champiñones laminados y terminamos de cocinar.

Servimos el conejo y lo acompañamos con unas patatas fritas y la guarnición de verduras. ¡Buen provecho!