BOLAS DE PURÉ DE PATATA

Esta receta la solía hacer mi madre muy a menudo. Lo cierto es que nos encantaba y cada vez que las preparaba, normalmente para acompañar a su deliciosa carne asada, nos poníamos las botas. Solía hacer bastante cantidad así que habitualmente sobraban bastantes bolas. Pero ahí estaba yo para acabar con todas las existencias. ¡Me las comía incluso frías!.  

Tardé algunos años en prepararlas en mi casa, más que nada porque te llevan algo de tiempo y es más fácil hacer un sencillo puré de patatas. Pero lo cierto es que cada vez que las hago, vuelve a ocurrir el mismo fenómeno inexplicable que sucedía cuando yo era pequeña. Aunque sobren, al cabo de unas horas, desaparecen como por arte de magia. Me temo que hay dos personitas por aquí a las que también les gustan frías y, así, como quien no quiere la cosa, aprovechando los despistes de la cocinera y entrando a hurtadillas en la cocina, dan buena cuenta de estas deliciosas bolas.

Con los ingredientes que os pongo a continuación me salieron 36 bolas

 

Ingredientes:

• 1,5 kg de patatas
• 3 huevos
• Mantequilla (aproximadamente 2 cucharadas soperas)
• Sal
• Harina (la necesaria)
• Aceite de oliva

Elaboración

Cocemos las patatas en abundante agua con sal. Una vez estén listas las escurrimos bien y les añadimos mantequilla. Separamos las yemas de las claras y le agregamos las yemas a las patatas cocidas. Con ayuda de un tenedor machacamos las patatas y las mezclamos bien con la yema y la mantequilla hasta que quede hecho un puré.  

Con ese puré haremos las bolas. Después montamos las claras a punto de nieve. Rebozamos las bolas en harina,  luego las pasamos por las claras batidas y las freímos en abundantes aceite de oliva bien caliente. Escurrimos el exceso de aceite poniéndolas sobre papel de cocina. 

 

Son ideales para acompañar cualquier tipo de plato de carne, o incluso pescado. Incluso solas están buenísimas. ¡Buen provecho!.