Para mí el conejo es una de las carnes más sabrosas. Sé que hay gente a la que no le gusta nada pero a nosotros nos encanta y solemos comerlo con bastante frecuencia.
Además de parecerme una carne muy rica es también muy sana, pues tiene un alto contenido en proteínas y pocas calorías ya que es una carne con poca grasa (140 calorías por cada 100 gramos). Así pues, es una carne recomendada en dietas de adelgazamiento, junto el pollo o el pavo, ya que su aporte calórico es bajo y además resulta muy fácil de digerir. Su consumo está aconsejado en mujeres embarazadas o durante la lactancia, puesto que es rico en vitamina B12, tiene bajo contenido en sodio, por tanto es adecuada para personas con hipertensión y también posee un alto contenido en potasio.
Ingredientes:
- 1 conejo
- 3 cebollas
- 4 dientes de ajo
- 200 ml. de vino de Oporto
- 1 hoja de laurel
- 1/2 cucharadita (de café) de curry
- 1/2 cucharadita (de café) de cúrcuma
- 1/4 de cucharadita de café de clavo molido
- 1/2 cucharadita de café de hierbabuena
- 1/2 cucharadita de café de pimienta negra molida
- aceite de oliva
- sal
- 500 ml. de caldo de carne
Elaboración:
Troceamos el conejo y procedemos a secarlo bien con ayuda de papel de cocina, de esta forma se dorará con más facilidad. A continuación lo salpimentamos y lo doramos en una sartén con aceite de oliva y reservamos.
Pelamos y picamos groseramente las cebollas y las ponemos a rehogar, junto con los dientes de ajo laminados, una hoja de laurel y sal, en una olla hasta que se vuelvan transparentes. A continuación agregamos la carne de conejo dorada y añadimos el vino de Oporto, dejamos la olla destapada y al fuego durante cinco minutos para que se evapore el alcohol.
Incorporamos el caldo y las especias, tapamos la olla y dejamos cocinar a fuego medio unos 50 minutos aproximadamente o hasta que el conejo esté tierno.
Servimos acompañado de unas patatas fritas. ¡Buen provecho!
Que sabroso ha de estar este conejo.
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