CREMA DE ZANAHORIAS

Hace unos días preparé una receta muy sencilla que, ahora que nos estamos acercando al otoño y las noches ya empiezan a refrescar, sobre todo aquí en Galicia, nos va a venir muy bien. 

Se trata de una sencilla crema de zanahoria, un plato muy nutritivo y sano. Os puedo asegurar que a las peques les ha encantado y es una forma de que los niños se animen a comer zanahorias sin rechistar.

De todos es sabido que la zanahoria es un excelente alimento desde el punto de vista nutricional gracias a su contenido en vitaminas y minerales. Su característico color naranja se debe a la presencia de carotenos, entre ellos el beta-caroteno, un compuesto antioxidante que se transforma en vitamina A una vez entra en nuestro organismo. Además, es fuente de vitamina E y de vitaminas del grupo B. En cuanto a los minerales, destaca el aporte de potasio y cantidades discretas de fósforo, magnesio, yodo y calcio. Se trata de una hortaliza que propicia la buena digestión, pues estimula la producción de saliva, lo que ayuda y facilita dicho proceso. Además aumenta la producción de melanina, el pigmento que le da color a la piel y la protege de las radiaciones solares nocivas.

Así pues, con este plato, estaremos ingiriendo una importante cantidad de vitaminas.

Para hacer la crema necesité lo siguiente

Ingredientes

• 400 gramos de zanahoria
• 1 puerro
• 350 gramos de patata
• Aceite de oliva
• 2 litros de agua
• Sal
• Dos pastillas de caldo de verduras
• 2 quesitos
• ½ cucharadita de pimienta negra molida (tamaño cucharilla de café)
• ½ cucharadita de tomillo (tamaño cucharilla de café)

Elaboración:

En primer lugar procedemos a lavar bien los puerros y luego los cortamos en rodajas. Lavamos y pelamos las zanahorias y también las cortamos en rodajas. Pelamos las patatas y las cortamos en tacos, tal y como se observa en la siguiente imagen.

En una olla echamos un buen chorro de aceite de oliva y rehogamos las patatas, el puerro y las zanahorias durante 10 minutos. Todo ello a fuego bajo y removiendo poco a poco para que no se nos pegue.

Añadimos los dos litros de agua, las dos pastillas de caldo de verduras y una pizca de sal. Tapamos y dejamos cocinar poco a poco, durante unos 25 minutos aproximadamente.

Entonces añadimos la pimienta y el tomillo. Mantenemos la olla en el fuego durante 5 minutos más.

Echamos los dos quesitos, para hacerla más cremosa, y removemos bien para que se deshagan. Retiramos la olla del fuego y pasamos el contenido de la misma por la batidora de forma que quede hecha la crema.

La servimos calentita. Podemos acompañarla de unos picatostes. En este caso, para que a las peques les resultara más divertida, les añadí unas galletitas saladas de las de toda la vida (las que se suelen poner como aperitivo).  Os puedo asegurar que, tanto sóla como acompañada de picatostes o galletitas esta crema está muy buena.  Espero que os haya gustado. ¡ Buen provecho!.