FILETES DE LENGUA DE TERNERA CON SALSA DE TOMATE CASERA

La primera vez en mi vida que probé la lengua fue a los seis años.  Me habían invitado a comer a casa de un amiga del cole y me pusieron lengua de ternera estofada. Debo reconocer que no me gustó nada, ni su sabor ni su textura y recuerdo aquella comida como una autentica pesadilla porque, a pesar de que me horrorizaba su sabor, por educación conseguí terminar todo el plato que me pusieron. Pasaron muchos antes antes de que me atreviese a volver a comerla y, debo confesar que, a día de hoy, la lengua estofada no se encuentra entre mis platos predilectos. 

Mi madre, al prepararla de la forma que os traigo hoy, consiguió, después de muchos años, que yo volviese a comer  lengua, y debo reconocer que elaborada de esta manera, está deliciosa.

Si tenéis niños y éstos son un poco reticentes a comerla, probad a dársela de esta manera, seguro que les gustará.

Ingredientes (para 6):

• 1 lengua de ternera (1 kg 200 gramos aproximadamente)
• harina
• 3 huevos
• sal
• aceite
• patatas

Para la salsa de tomate casera:

• 10 tomates
• aceite
• sal
• 2 cucharaditas (teaspoon) de azúcar
• 1 cebolla
• 3 dientes de ajo
• 200 ml. de agua

Una vez bien limpia la lengua, la ponemos a cocer en abundante agua con sal  durante aproximadamente dos horas y media (hasta que al pincharla con un tenedor esté blanda).

Mientras tanto, vamos preparando la salsa de tomate. Para ello hacemos una pequeña incisión en forma de cruz en la parte superior del tomate (donde sale el rabo) y los cocemos en abundante agua hasta que se les empiece a romper la piel. En ese momento los pasamos a un bol con agua muy fría, De esta forma será muy fácil pelarlos. A continuación los troceamos. Ponemos una sartén con aceite de oliva y sofreímos la cebolla y los dientes de ajo muy picaditos, agregándole la sal. Cuando la cebolla se vuelva transparente, agregamos los tomates troceados y el azúcar. Lo cocinamos durante aproximadamente una hora a fuego bajo, removiendo de vez en cuando y agregando el agua poco a poco, a medida que nos vaya haciendo falta. Una vez lista la salsa, comprobamos como está de sal y si hiciera falta, le añadiríamos más. La pasamos por la batidora y la reservamos.

Una vez esté cocida la lengua y, cuando ésta está todavía templada, le quitamos la piel y la cortamos para hacer filetes de aproximadamente 1 cm. de grosor. Procedemos entonces a enharinar los filetes para, a continuación, pasarlos por huevo batido en el que habremos echado un poco de sal. Los freímos en abundante aceite de oliva y después escurrimos sobre papel de cocina para eliminar el exceso de aceite.

Acompañamos el plato con unas buenas patatas cocidas (si son gallegas, mucho mejor).

Podéis reservar el agua donde habéis cocinado la lengua para hacer una sopa agregando un poco de pasta. Os aseguro que está deliciosa.

EMPANADA DE HOJALDRE CON MORCILLA DE BURGOS Y MANZANA

Hoy os traigo una sencilla empanada de hojaldre, muy fácil de elaborar, que os quitará muy poco tiempo y que seguramente os sacará de algún apuro cuando se presente gente inesperada en casa y no tengáis nada que ofrecerles para picar. El resultado os encantará y más de uno se quedará sorprendido por  el delicioso sabor agridulce del relleno. Espero que os guste.

Ingredientes:

• 2 morcillas de arroz de Burgos de 300 gramos cada una
• 1 manzana de la variedad Pink Lady de tamaño grande
• 2 láminas de masa de hojaldre fresca (yo uso de la de Lidl)
• 1 huevo

Preparación:

Deshacemos las dos morcillas quitándole el relleno y lo pasamos por la sartén unos cinco minutos. Pelamos la manzana y la troceamos. Se la añadimos al relleno de la morcilla y cocinamos todo junto unos cinco minutos más.

En una fuente de horno ponemos papel de hornear y extendemos una de las masas de hojaldre. Cuando el relleno esté templado o casi frío, lo disponemos sobre la masa de hojaldre y lo cubrimos con la otra plancha de hojaldre. Enrollamos los bordes y con ayuda de un tenedor hacemos varios agujeros para que respire nuestra empanada. 

Batimos un huevo y con un pincel de cocinar pintamos la superficie de nuestra empanada para que, una vez horneada, nos quede con un aspecto dorado.

Metemos en el horno precalentado a 220 ºC durante unos 20-25 minutos o hasta que la masa esté dorada y crujiente. Retiramos del horno y dejamos templar antes de comer. ¡Buen provecho!.

BACALAO CON PIMIENTOS

Ingredientes (para 6 personas):

• 1 kg 300 gramos de bacalao
• harina
• 1 lata de pimientos de piquillo
• 2 huevos
• medio vaso de vino blanco
• 500 ml. de salsa de tomate
• patatas
• sal
• aceite de oliva

Preparación:

Cortamos el bacalao en trozos regulares y procedemos a desalarlo. Para hacerlo lo pondremos en un recipiente con agua fría y lo meteremos en la nevera. Al cabo de 12 horas, tiraremos el agua, pondremos de nuevo agua fría y otra vez a la nevera. A las doce horas volveremos a repetir el proceso. Tendremos que repetir dicho proceso dos veces más, en intervalos de 12 horas,  hasta que le bacalao esté totalmente desalado. Así pues, debe estar a remojo en agua fría un total de 72 horas.

Cortamos los pimientos de piquillo en tiras y reservamos el líquido de la conserva. Enharinamos los trozos de bacalao y después los pasamos por huevo batido. A continuación procedemos a freírlos en una sartén con aceite de oliva.

Una vez fritos, los ponemos sobre papel de cocina para eliminar el exceso de aceite.

Calentamos la salsa de tomate, la sazonamos con sal y le agregamos el vino blanco. Sofreímos durante cinco minutos y agregamos el bacalao ya frito. Lo dejamos al fuego medio durante tres minutos. Colocamos las tiras de pimiento sobre el bacalao y rociamos con el líquido de la conserva de los pimientos que teníamos reservado. Cocinamos todo junto quince minutos.

En este caso acompañé el bacalao con unas patatas fritas cortadas tipo panadera, pero se puede acompañar con patatas cocidas, puré de patatas e incluso con arroz.

TARTA TATÍN DE MANZANA ( O TARTA DEL REVÉS)

Después de mucho tiempo sin publicar nada, regresamos con un clásico de la repostería francesa, la que es considerada como la tarta tradicional de manzana en ese país, se trata, como no de la Tatín de manzana. 

Según nos cuenta la historia, las hermanas Stéphanie y Caroline Tatín tenían un hotel en Lamotte-Beuvron donde, "por accidente" elaboraron dicha tarta. Según cuenta la tradición se dice que la Tarte Tatín fue creada por un despiste de una de las hermanas Tatín, quien hizo que se cocinaran más de la cuenta las manzanas y, para no desperdiciarlas, decidieron ponerle la masa encima y la hornearon. Después le dieron la vuelta con cuidado y... tachaann!, salió esta deliciosa tarta de manzana.

Así pues, la Tarte Tatín es una variante de la tarta de manzana en la que las manzanas se caramelizan con mantequilla y azúcar antes de incorporar la masa y su peculiaridad es que es una tarta que se hace al revés, es decir, con las manzanas debajo y la masa encima. 

Ingredientes:
200 gramos de mantequilla
200 gramos de azúcar
14 manzanas golden
masa quebrada fresca (yo uso la de Lidl).

Preparación:

Para la preparación debemos contar con un molde de repostería de bordes altos. En primer lugar pelamos y descorazonamos las manzanas. Las partimos en cuatro gajos. 

Ponemos en el fondo del molde que vayamos a usar la mitad del azúcar con la mitad de la mantequilla que usaremos en la elaboración de la receta. Derretimos la mitad de la mantequilla hasta que se forme un líquido blanquecino. Disponemos sobre ese líquido los cuartos de manzana, tapando con trozos más pequeños de manzana los huecos que pudieran quedar. Ponemos trozos de mantequilla entre las manzanas (usando el resto de la mantequilla de la receta) y espolvoreamos con azúcar. Tapamos el molde y cocinamos a fuego medio durante 10 ó 15 minutos. Disponemos sobre las manzanas la masa quebrada, a la que, con ayuda de un tenedor, le haremos unos agujeros para que salga el vapor, e introducimos en el horno precalentado a 200 ºC. 

La dejamos en el horno unos 20 minutos o hasta que la masa esté hecha. Se le da la vuelta encima de un plato cuando todavía está caliente, de esta forma evitamos que se queden pegadas las manzanas en el fondo del molde al enfriarse el caramelo.